Evaluación Esencial

La Evaluación Esencial analiza en profundidad la Esencial de sus futuros colaboradores. Porque su personalidad y sus valores determinan sus actitudes y comportamientos una vez pasado el periodo de prueba.

Organización humana

Las actitudes, los comportamientos, la motivación y en rendimiento de su personal está relacionado con su sistema organizativo

Dirección por misiones

La Dirección Por Misiones aporta sentido al trabajo y es una fuente de motivación y de compromiso. También permite al equipo tomar decisiones que no pueden ser programadas de antemano.

Asesoramiento directivo

Uno de los mayores retos del directivo de Pyme es  librarse del pensamiento y modelos corporativos de management. Ayudo a los directivos a pensar de otra forma.

Selección de personal

especialista en la

Evaluación Esencial

¡Contrate a las personas por lo que son!

Las empresas contratan a las personas por lo que saben y lo que saben hacer, pero terminan despidiéndoles por lo que son. Hay que contratar a las personas por lo que son pues lo que no saben o no saben hacer lo Irán aprendiendo, pero lo que son no cambiará.

La Entrevista Esencial informa sobre cómo es el candidato, cuales son las claves de su personalidad, cuales son sus valores principales y cuales pueden ser los riegos en función de las situaciones futuras.

Organización humana

Prácticamente todo lo que afecta a las personas en la empresa, de sus actitudes a sus comportamientos, de su motivación a sus realizaciones, está en relación directa con el sistema organizativo.

La falta de implicación y de rendimiento del personal, los defectos en la calidad de la producción, los costes de la ineficacia que gravan duramente los beneficios son los síntomas de problemas en el modelo organizativo.

Simétricamente, todo lo que afecta a su sistema humano afecta a la empresa, a su productividad y a su competitividad.
No es posible resolver los síntomas independientemente del sistema organizativo y aportar correcciones en este mismo nivel.

La cultura de la empresa, sus valores compartidos, la motivación, el trabajo en equipo son cosas de organización humana. Y los problemas humanos no tienen soluciones ingenieriles. En particular, aplicar la metodología de management de las corporaciones no está adaptado a las Pymes sino que les resulta contraproducente.

Dirección por misiones

La misión es la finalidad. No el cómo.

La misión es la responsabilidad de alcanzar determinadas metas o de lograr resultados, que es confiada a personas o a equipos de trabajo.

La Dirección por Misiones aporta sentido al trabajo y es, por consiguiente, una fuente de motivación y de compromiso. Es lo que permite al personal tomar decisiones que, en un mundo complejo y cambiante, no pueden ser programadas de antemano.

En los modelos de Dirección por Tareas y por Manual de Definición de Puesto, el equipo desconoce las finalidades porque, precisamente, se intenta evitar que pueda tomar decisiones. Pero en un entorno complejo siempre se presentan situaciones no programadas y siempre hay decisiones que tomar.

Al desconocer las finalidades, la tendencia del trabajador será la de tomar los menos riesgos personales posibles, es decir, anteponer el reglamento al beneficio de la empresa o bien llamar al jefe y crear cuellos de botella.

No obstante, esta forma de organización centralizada es muy limitadora, poco motivadora y esteriliza la evolución y la adaptación.

Asesoramiento directivo

Uno de los mayores retos del directivo de una Pyme, es librarse del pensamiento y de los modelos de management corporativos.

Las Pymes no son corporaciones. Ni tienen las mismas metas, ni las mismas prioridades, ni las mismas dependencias ni, obviamente, los mismos recursos. 

El pensamiento corporativo, y sus metodologías, está tan adaptado al management de una Pyme como el aplicar el pilotaje de un Boeing 747 a un planeador.

Llevamos un siglo enseñando en los colegios, las universidades y las escuelas de gestión el pensamiento mecanicista y cartesiano lineal. Pero el mundo es ahora sistémico, y resulta muy difícil que un pensador cartesiano se convierta por sí solo en pensador sistémico.

En mi asesoramiento, obviamente, nunca digo a los directivos cómo tienen que llevar su empresa, pero les ayudo a pensar de una manera alternativa y complementaria para que puedan tomar decisiones mejor reflexionadas y más ilustradas